Las concentraciones regionales sirven para que entrenadores referentes, en este caso de la región Centro Cuyo del hockey sobre césped elijan lo mejor para que integren las concentraciones de preselección de Leoncitas, sub21. El 31 de enero se realiza la primera del año y participarán seis sanjuaninas que mostrarán su nivel y tratarán de ganarse un lugar en las concentraciones nacionales y al final del camino poder ser integrante de la selección argentina de hockey sobre césped. La primera que se hace este año hay seis chicas del hockey sanjuanino, en total son seis jugadoras que mostrarán su nivel para ganarse el derecho a ser una Leoncita.
Estas concentraciones se transforman en el primer peldaño, en el largo y sinuoso camino de una jugadora o jugador que vive en el interior del país, que debe sortear para llegar a ser tenido en cuenta para una selección nacional de hockey sobre césped. Mucho más complicado es cuando el deportista nace en una provincia como San Juan, donde tener una cancha de agua es muy complicado, por las cuestiones políticas-económicas y en los últimos tiempos por la escasez del líquido elemento en zonas desérticas.
De todas maneras, el hockey de la provincia mostró una vez más que el semillero sigue dando frutos, Pero como es costumbre, las jugadoras seleccionadas deben viajar hasta Mendoza, donde hay canchas de superficie de agua, para ser evaluadas y poder al menos intentar cumplir el sueño de vestir la celeste y blanca. Se trata de Milena Aciar, Milagros Ressio, Mia Tadini, Milagros Russo, Marina Caballero y Paula López las que deberán presentarse el próximo 31 de enero en la cancha de la ciudad de Godoy Cruz para ser observadas durante dos jornadas de trabajo.
Las chicas pertenecen a Lomas de Rivadavia, Universidad, San Juan RC y las que hasta el año pasado jugaron en Amancay. Ellas acataron las indicaciones de Agustín Narváez y Mariano Parrón que fueron parte del staff de selecciones del año pasado. La práctica que tuvo dos momentos se hizo en La Granja donde trabajaron musculación y aparatos, mientras que otro momento lo tuvieron en la cancha cementera.
Ellas seguirán entrenando para ponerse a punto y llegar de la mejor manera al miércoles 31 del corriente.
Para ellas es un gran desafío cortar el receso de verano y volver a las canchas bajo el solo abrazador de las mañanas de este mes. Inclusive, volver a tomar contacto con el palo y la bocha. Por eso es muy importante destacar la entrega y responsabilidad de cada una de ellas. Pasada las 10 de la mañana las chicas ya estaban tomando envión en el calor reinante de una mañana aceptable de verano.
El puñado de jugadoras cumplió con los ejercicios como en plena temporada. Aunque saben que es muy largo el sendero que deben recorrer pusieron lo mejor de ellas como cada vez que entran a una cancha no importa la región, ciudad o provincia que sea.
Tal vez la que más adelantada está de las seis es Milagros Russo que desde hace un año viaja periódicamente al CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) para cumplir con las concentraciones nacionales de Leoncitas.
Para nosotros es importante destacar los aspectos con los que deben lidiar los chicos y chicas que quieren ser visibilizados para un combinado nacional. Hay un principio caprichoso por el que el hockey profesional o de élite deba jugarse en cancha con carpeta de agua. Si bien es otra dinámica, otro juego, también es muy injusto que jugadores y jugadoras deban trasladarse cientos o miles de kilómetros por ese absurdo axioma.
Es un problema global por el que el proceso de selección no mira a aquellas regiones donde el hockey se juega sobre la carpeta de sintético de arena. Ese mismo principio impide que las selecciones argentinas no puedan venir a nuestra provincia hasta que exista, la muchas veces prometida, cancha de agua que nunca llegó.
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