Inés, la primera del hockey te va a extrañar

Un ejemplo de entrega, pasión y amor por este deporte. Su personalidad dentro de la cancha marcó a un equipo que antes de cambiar de colores llegó a definiciones importantes. Ahora se va el estandarte de un grupo de jugadoras que encaró un cambio que también la tuvo como líder entre sus compañeras.

 Ahora se retira con otros colores, en otro club y con otro nombre, pero con la misma pasión y rodeada de las mismas personas que siempre compartieron el amor por este deporte.
Su casa fue Amancay hasta esta temporada en que se mudaron a la otra punta de la provincia y se calzaron una camiseta totalmente distintas y arrancaron con Universitario hockey desde la primera B.
Un habilidosa, rápida y con una entrega impresionante. Con aliento para su compañeras cuando las cosas no van bien y el apoyo siempre cuando el equipo está en la cúspide. Es Nine, Ine o simplemente Buteler. Esa que deja todo en cada partido y que este año coronó con un ascenso que sirvió a un grupo de jugadoras que necesitó para levantar el ánimo en medio un cambio drástico que hicieron a principio de temporada.


-¿Cómo ha sido esta temporada para vos?  

-«La temporada ha sido particular, especial, creo que para las chicas también. Ha sido emocionalmente muy fuerte, ponernos en otro lugar. en otro club con otra camiseta después de toda una vida identificándose con los mismos colores, fue difícil. Pero está la parte donde tiene a las mismas personas y eso lo hizo un poco más fácil. Eso fue lo que hizo más fácil este cambio que tiene las mismas personas y la misma gente a tu alrededor.
«Ha sido muy especial, yo venía procesando cerrar este ciclo de dejar la primera división. Para mi era diferente por ese lado».


Un cúmulo de sensaciones pasaron por ella, ni bien comenzó el año, la idea de dejar la alta competencia y el cambio de club fueron las situaciones más fuertes que debió enfrentar.
En ese sentido afirmó que «el tema de separar lo emocional con lo deportivo, estar en un nuevo lugar y cambiamos todo el cuerpo técnico, ha sido un cambio muy grande para todos. Creo que este año había que bancar lo que iba transcurriendo, se logró pero fue un montón de esfuerzo y energía. de hecho logramos el objetivo de ascender y salir campeonas, después jugamos el segundo semestre en la A que no fue lo pretendido, pero sostuvimos lo que veníamos sintiendo con los cambios. Los objetivos fueron cumplidos».

-¿Dejas  la primera este año?

-«Este año venía procesando dejar la primera, mucho me gastan porque dicen que no voy a cumplir con la palabra, pero me hicieron un video muy emotivo y hermoso. Creo que hace rato venía procesando y me costó un montón decidirlo, cuando estás acostumbrada a entrenar para el deporte que tanto amas es muy difícil soltarlo. Han sido mis últimos partidos en primera».


-¿Qué te llevas del hockey?

-«Lo que me llevo del hockey es mas valioso que cualquier copa que hayamos perdido. Sin dudas que dolió y me hubiese gustado ganar alguna de las finales del año pasado. Pero las dos finales que jugué estuve desgarrada y me da impotencia no poder estar al cien. Pero me llevo cosas mas valiosas, estuvimos a la altura y este año hicimos cosas importantes, logramos llegar a las finales con el merecimiento de estar ahí. Pero el grupo humano, las personas, las chicas me demostraron su cariño, su amor, su respeto siempre. Creo que es más importante que cualquier copa del mundo. Creo que las dos que sostuvimos todo eso fuimos Valentina Meli y yo que tratamos de aportar la experiencia en el grupo y ayudar a través de los valores que aprendimos en el hockey durante tantos años».
Pero Inés fue más allá con su respuesta y afirmó que «me llevo todo del hockey, es mi vida prácticamente, uno de los tesoros más importantes de la vida que es la amistad. Mis amigas que son muy importantes en mi vida, aprendizajes que me han hecho ser lo que soy hoy, muchos valores que creo que me han marcado a lo largo de los años y que intento inculcarles a mis hijos que son lo más importante en mi vida. La verdad que me llevó tanto que no puedo poner en palabras. Me llevo hermanas que me dio el hockey, amigas y es el mayor trofeo que me dio este deporte».


-¿Que le dejaste al hockey?


-«Lo que le deje al hockey, además de años», y se rie, «lo pongo en dos palabras: mucha pasión y mucho amor. He intentado dejarle todo, lo di todo siempre, En cada partido en cada entrenamiento y sobre todas las cosas intente dejar una huellita marcada como persona y como jugadora. Me transformé a medida que crecí y tuve muchas cosas que me hicieron evolucionar. Al principio tenia emociones que no sabía canalizar porque era muy emocional. Después madure y fui canalizando esa pasión la canalice en la cancha y dejar todo corriendo y no enojarme tanto como al principio».


-¿Dónde te hubiese gustado llegar?

-«Siempre soñé en grande, cuando era chica soñaba con jugar en la selección, aunque sea un partido. Me tocó estar varios años en las concentraciones regionales de Mendoza donde me permití soñar, después una concentración en Buenos Aires. Después si tuve el orgullo de jugar en la selección. Ver a la Ceci (DEl Carril) y a la Marta (Reyna) estar ahí, aprendí mucho de ellas. Te mentiría si te digo que no me hubiese gustado estar con ellas en las Leonas».
Ahora se va, de la primera, deja una huella de entrega en cada partido, de no dar por perdido ni una bocha. Su legado es el que queda para el hockey, no solo de su equipo, sino de todo el hockey de la provincia.  


La Familia siempre es el sostén de todo

Para Inés Buteler el puntal de todo se basa en su familia y seres queridos. Ha sido a lo largo de todos estos años el apoyo permanente para ella.  «Mi marido me ha hecho el aguante, todos los años de hockey y cuando más se complicó fue cuando tuvimos nuestros hijos. Él ha sido mi sostén y estoy muy agradecida por eso. Mis hijos obviamente, este último año que decía que no seguía, el más grande de mis hijos me decía que siga un año más, dale hacelo por mi, ellos querían verme en la cancha».
Para ella «eso ha sido lejos el mayor orgullo y placer verlos a ellos apoyándome y que su mamá estuviese ahí. Me hizo morir de amor, la verdad es que una de las cosas más lindas que me ha dado el deporte es sentir ese apoyo: de mi familia, de mis viejos, de mis hermanas y sobrinos, eso de tenerlos ahí afuera era muy lindo».
Serán otras canchas donde habrá seguro menos vértigo pero la misma pasión. Inés Buteler dejó de ser jugadora de primera, pero nunca se retirará del todo de este deporte que ama con su vida.  

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