El quince Trebol tuvo un debut superlativo que le permitió someter al último campeón del Seis Naciones por 29-07.
Apabullante. De principio a fin. Irlanda empezó con el pie derecho en el torneo más añejo del mundo ovalado superando a un deslucido Gales, equipo que solamente se dedicó a contener los embates ante tanta supremacia verde.
El Trebol siempre tuvo dominio de la pelota. Presión alta, firmeza en el punto de contacto y prolijidad en el manejo de la pelota fueron las razones para explicar tanta superioridad entre un equipo y otro. Los Dragones fueron una sombra con respecto al 2021. Previsible en el ataque y desordenado en defensa llevaron a irse de Dublin con las manos vacías.
Desde el minuto cero, los locales impusieron condiciones. A través de la potencia de Bundee Aki, Irlanda abrió el marcador. Luego, Jhonny Sexton amplió diferencias a través de sus pies y consiguió otro hito más en su extraordinaria carrera como jugador: anotar más de 500 puntos. La visita solamente se dedicó a cortar las acciones ofensivas de su oponente de turno y se fue al desanso 10-0 abajo con la esperanza en poder torcer la historia en la segunda mitad.
Nada de eso pasó, pues el quince Trebol siguió con su dominio y esta vez logró plasmarlo en el tanteador. Andrew Conway (en dos oportunidades) y Harry Ringrose pusieron las cosas 24-0; asegurando la victoria para los loces. Después, vinieron los cambios para administrar fuerza para Irlanda pensando en lo que se viene. Gales, en cambio, se soltó y fue en busca del try del honor de la mano de Taine Masham para poner cifras definitivas en 29-07.
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