Es una de las jugadoras con mucha proyección en las filas de la Universidad Nacional de San Juan, A partir del año pasado integra la primera división del equipo universitario. Esmeralda Uriburu es un huracán y tiene la fuerza de un toro, como la comparan sus compañeras. Además del hockey practicó Mountain bike, boxeo, canotaje y carreras de aventuras. Pero el hockey siempre fue le deporte que más le apasiona.
Es una jugadora que tiene mucha fuerza y en los tres cuartos finales del campo su juego se hace notar en las defensas rivales. Además de sus desbordes, también tiene una buena definición que se acopla muy bien la juego dinámico de sus compañeras entre ellas, Victoria Del Carril.
En cuanto a las expectativas para este año, Esmeralda firma que «tengo buenas expectativas, van a haber algunos cambios para bien, así que tenemos que ponerle pilas para crecer juntas y para que lleguemos a los objetivos». Respecto al año pasado nos confió que «personalmente fue de muchísimo aprendizaje, por las chicas y mi entrenador. La verdad fue muy positivo, a pesar de algunos altibajos, lo veo como un año que crecí y tuve lindas experiencias».
Ella junto a un nutrido grupo de jugadoras de San Juan fueron a una concentración regional de Leoncitas. Esa, las jugadoras es una experiencia muy enriquecedora, Esmerlada no fue la excepción por eso afirmó que «fue una noticia inesperada y muy loco porque nunca pensé que me pasaría realmente, aunque uno siempre entrena para estar a pleno y superarse para llegar a algo. Es un desafío y un paso más para mi, algo que quise vivir».
Desde los seis años que juega la hockey y hace bici, algo que aun lleva de la mano en su vida. Inclusive tuvo reconocimientos importantes con muy poca edad en el caballito de acero. En le hockey también, con su Universidad natal, prácticamente ganó todo lo que jugó. Pero no es todo, Esmeralda nos contó que «también hice kayak, natación, boxeo, tenis y moto cross, en algunos me dediqué mas profesionalmente y competía bien, a otros los hice mas por hobby. Mi familia, sobre todo mi mamá, me ayudó y acompañó siempre».
Pero sus sueños la llevan muy lejos, por eso trabaja, mejor dicho, entrena todos los días pensando en cumplirlos. Esmerlada nos dijo que «ahora estoy haciendo mi vida acá, pero si tengo pensado irme a entrenar y estudiar a Estados Unidos o Europa. aunque ,a hora quiero jugar con mis amigas todo el tiempo que pueda».
Sin dar nombres dijo que admira a sus amigos que andan en bicicleta y son sus ídolos, además de su papá y su mamá. Con la frescura de su juventud y su manera frontal de decir las cosas, Esmeralda Uriburu mostró la faceta de jugadora que pocos conocen.
Algunas fotos de esta nota pertenecen a los amigos de Minuto Hockey
Comentarios