La Copa se tenía que quedar en casa. Por las pibas porque ellas se lo merecían por todo lo que trabajaron y vivieron en este último tiempo. Atrás quedaron los sinsabores y llantos de finales perdidas pero la vida le regaló la mejor alegría de todas. Gritar campeón en San Juan con un Aldo Cantoni que se desbordó para alentar a estas gigantes que conquistaron el quinto campeonato del mundo.
La tercera fue la vencida y la más sufrida. No fue el mejor partido de Argentina pero poco importa porque ser efectivas es una virtud y lo sacó a relucir cada vez que pudo hacerlo ante el arco. Además contó una notable noche de Anabella Flores. La arquera se vistió de heroína atajando todo lo que le tiraron sosteniendo el arco en cero.
España fue una verdadera furia. La Roja dominó las acciones y generó un sin fin de chances claras de gol pero la 10 de la albiceleste le ahogó en todo momento para caer ante las Águilas en la Catedral del Hockey Mundial.
Cómo en las semifinales. Argentina golpeó en el primer ataque profundo que tuvo. Julieta Fernández primereó a todas para estampar el 1 a 0 cuando iban 2 minutos de la primera etapa. La Roja fue una verdadera furia porque arrinconó a la albiceleste. Fue allí donde emergió la enorme figura de Anabella Flores. La cepeciana le puso un candado a su arco ante los embates de las españolas. Cuando el empate estaba al caer, otra vez Julieta Fernández metió otra estocada. La mendocina tiró un remate al primer palo de la arquera Laura Vicente para poner el 2 a 0. España sometía a las Águilas, quien no podía tener posesión de larga de pelota. Innumerables fueron las ocasiones que generaron las europeas pero siempre la 10 las atajó dejando su valla en cero para que el quinteto nacional vaya al descanso arriba en el marcador.
El segundo tiempo no varió. La Roja siguió dominando las acciones y atacando por todos lados. Flores siguió intratable y cuando llegó la décima falta, la cepeciana bloqueó el disparo de Florenza. En el primer ataque profundo que tuvieron las Águilas volvieron a marcar. Un dos contra uno dejó cara a cara Adriana Soto con Laura Vicente y la delantera puso el 3 a 0. Mucha diferencia pero poco importa porque Argentina encaminaba la victoria y la quinta corona más deseadas por todas porque era en casa.
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