Clásico caliente. Esta vez más hablado que disputado, pero poco le importó a Lomas, quien se quedó con la llave y se metió a la gran final. Los Cementeros fueron más que su rival y lo justificó a lo largo del partido. La Uni le costó generar juego y recién sobre el epílogo del cotejo llevó peligro al arco custodiado por Pascuali y Páez.
En la primera mitad, Lomas fue a buscar el gol. Moviendo la pelota de un lado a otro buscó romper el cerco defensivo de los locales pero no tuvo éxito. Los Patos dependieron mucho de la versatilidad de Agudo-Espejo más las zancadas por la punta de Guevera. La resultante fue un cero a cero parcial sin emociones.
Distinto fue el segundo tiempo donde se vió lo mejor de cada equipo. El partido tuvo mayor vértigo y los arqueros comenzaron a tener trabajo. Primero lo tuvo Lomas pero Metola no pudo vencer a Esquivel. Luego, la U remató cuando pisaba el área pero los disparos no llegaban a buen puerto. La inconducta del local lo llevó a no completar el equipo y fue allí donde los del Barrio Fortabat aprovecharon. El asedio de la visita tuvo su premio tras un fallido córner corto. La bocha quedó en el área chica y con mucha sutileza Ruíz le cambió la dirección para desatar el delirio de los Cementeros.
El último cuarto, Universidad fue en busca del empate. Páez sacó dos disparos esquinados y achicó bien un corner corto. Luego, con mucha viveza, la visita trasladó la pelota esperando el pitazo final. Ganó Lomas por la mínima. Los del Barrio Fortabat fueron más regulares en un clásico discreto para meterse en una nueva final. El domingo buscará el bicampeonato ante la Cope; el equipo sensación del Apertura.
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