La historia de Paloma Ortíz comienza en las inferiores del San Juan RC, ahí jugó hasta el año pasado como sus hermanas que defienden los colores Piuquenes. Ella tuvo una gran actuación en la Liga Nacional que el San Juan ganó en cancha de Amancay a principios del 2022. En los torneos locales siempre se destacó por ser una delantera muy incisiva. Ahora juega en Tristán Suárez donde también desembarcó otra jugadora de nuestros medios en temporadas anteriores.
Pero las cosas no fueron color de rosa en la temporada anterior para Paloma, una lesión que alejó de las canchas, otros problemas en su vida hasta la hicieron pone en la balanza la idea de largar el deporte que ama con toda el alma, pero el destino le mostró algunas señales que hicieron tenerl a de vuelta en la canchas.
Hasta que su amiga y compañera Julieta «La Cheru» Cheruse la invitó a sumarse a Las Monas. Paloma nos contó que «llegué por medio de La Cheru, en realidad, Matías Cholo se contacta con ella porque estaban buscando una arquera con experiencia y en esa charla surgió que también estaban buscando jugadoras y Gabi (Espejo) algo ya le había comentado sobre mi al Cholo asi que asi llegué».
En diciembre del año pasado la delantera Piuquen tuvo una serie de lesiones que se sumaban a problemas personales que le hacían alejarse cada vez más de la canchas y de su gran amor, el hockey. Ese contexto lo explica Ortiz: «todo esto fue en diciembre y yo la verdad había terminado el año sin saber si iba a seguir jugando en 2023, estuve todo el 2021 recuperándome de Ligamento Cruzado y cuando por fin agarre ritmo, en 2022 me encontré con otras lesiones y temas personales» Ella notó que no estaba dando todo el 100 al hockey. Por ello afirmó que la llamada para irse afuera para ella: «tomé como una señal, ya que me quedaban solo 2 materias en la facu, (que las rendí en el verano) y siempre quise jugar afuera, y considero que era el momento para hacerlo».
El desafío es constante
Paloma no contó ́ que es todo nuevo y siempre un nuevo desafío cada vez que empieza el día en el Complejo de Tristán Suárez, donde además de integrar la primera división del club, es entrenadora de la categoría sub 16 y también asistente en otras.
La sanjuanina no contó que «llegué con muchas expectativas y también miedo, toda la vida jugué en el SJRC, y cambiar de equipo era algo impensado para mí, y no solo cambiaba de equipo, si no también venir a vivir sola, lejos de la familia y amigos. Era y sigue siendo todo un desafío».
La temporada está en todo su esplendor, Paloma Ortiz sigue en la aventura de buscar su futuro pero sin dejar de lado ese amor que nació cuando era muy pequeña. Ahora tuvo que dejar el club de sus amores y defiende otra casaca azul en uno de los torneos más competitivos del país. El vuelo recién empieza para una jugadora que muestra su talento y aplica toda su experiencia en triunfar en un club que confía las jugadoras nacidas en estas tierras, Paloma seguro que tendrá grandes logros con esos colores.
Hasta que su amiga y compañera Julieta «La Cheru» Cheruse la invitó a sumarse a Las Monas. Paloma nos contó que «llegué por medio de La Cheru, en realidad, Matías Cholo se contacta con ella porque estaban buscando una arquera con experiencia y en esa charla surgió que también estaban buscando jugadoras y Gabi (Espejo) algo ya le había comentado sobre mi al Cholo asi que asi llegué».
En diciembre del año pasado la delantera Piuquen tuvo una serie de lesiones que se sumaban a problemas personales que le hacían alejarse cada vez más de la canchas y de su gran amor, el hockey. Ese contexto lo explica Ortiz: «todo esto fue en diciembre y yo la verdad había terminado el año sin saber si iba a seguir jugando en 2023, estuve todo el 2021 recuperándome de Ligamento Cruzado y cuando por fin agarre ritmo, en 2022 me encontré con otras lesiones y temas personales» Ella notó que no estaba dando todo el 100 al hockey. Por ello afirmó que la llamada para irse afuera para ella: «tomé como una señal, ya que me quedaban solo 2 materias en la facu, (que las rendí en el verano) y siempre quise jugar afuera, y considero que era el momento para hacerlo».
El desafío es constante
Paloma no contó ́ que es todo nuevo y siempre un nuevo desafío cada vez que empieza el día en el Complejo de Tristán Suárez, donde además de integrar la primera división del club, es entrenadora de la categoría sub 16 y también asistente en otras.
La sanjuanina no contó que «llegué con muchas expectativas y también miedo, toda la vida jugué en el SJRC, y cambiar de equipo era algo impensado para mí, y no solo cambiaba de equipo, si no también venir a vivir sola, lejos de la familia y amigos. Era y sigue siendo todo un desafío».
La temporada está en todo su esplendor, Paloma Ortiz sigue en la aventura de buscar su futuro pero sin dejar de lado ese amor que nació cuando era muy pequeña. Ahora tuvo que dejar el club de sus amores y defiende otra casaca azul en uno de los torneos más competitivos del país. El vuelo recién empieza para una jugadora que muestra su talento y aplica toda su experiencia en triunfar en un club que confía las jugadoras nacidas en estas tierras, Paloma seguro que tendrá grandes logros con esos colores.
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