La historia puede ser trama de una película, porque la experiencia que tuvo Rodrigo Metola en Irlanda estuvo llena de desafíos, triunfos y derrotas, muchas cosas nuevas muy lejos de casa. El jugador de Lomas de Rivadavia estuvo en la época de más competencia de un hockey físico y rápido como el del país del trébol.
En septiembre del año pasado armó las valijas y apuntó el GPS hacía Kilkenny, un pueblito remoto de Irlanda, donde el hockey es fuerte para once jugadores. Rodrigo nos contó que «dejé la provincia en septiembre del año pasado para jugar al hockey en Europa, aproveché la temporada de verano donde más partido se juegan acá hasta junio que finaliza el calor».
Por estos días, Rodrigo espera cumplir con el último partido de la temporada. El caucetero hizo un análisis de la temporada: «perdimos en semifinales en el torneo irlandés quedamos afuera jugando bien. Por otro lado, no tuvimos suerte de llegar a la final de la copa de Irlanda donde también caímos en semifinales». A pesar de todo, a Rodrigo le ofrecieron quedarse una temporada en el Kilkenny, pero el terruño tira y Rodrigo afirmó que a fines de este mes o principio de mayo llegaría a la provincia.
Además de jugar al hockey para el club del pueblo, Rodrigo también ganó una Copa Escolar con las chicas de Kilkenny donde dicta clases.
El balance general del verano irlandés ha sido positivo para este sanjuanino que dijo varias veces que «estoy muy feliz por la experiencia que conlleva estar en otro país, conocer otras culturas y hacer el deporte que a uno le gusta y dedicarse cien por cien a esto, es maravilloso. Me vine solo y fue todo un desafío, con otro idioma y mas allá que manejo inglés hay cuestiones tácticas que mi hicieron perfeccionar el idioma de manera acelerada. También añoró una fluida conversación en su idioma natal, en algo aportamos para que no sienta la lejanía de los pagos cuando charlamos con él vía redes sociales.
«Por eso hablar un ratito en mi idioma con ustedes es algo que me encanta después de tanto tiempo»
Ahora toca empezar a bajar revoluciones, a pensar en lo que viene y las cosas que se pueden hacer en Argentina, precisamente ne su querido Lomas de Rivadavia. Ese es un objetivo, quiero descansar un poco, no tuve receso desde que me vine. Después ponerme a as ordenes de mi querido club y jugar en este torneo o en la segunda mitad del año. De lo que estoy seguro es que quiero volcar mis aprendizajes de este viaje en el hockey masculino que tan devaluado está en nuestra provincia y aportar mi granito para que no desaparezca».
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