Vibrante, de principio a fin. La primera final se disputó a dientes apretados entre dos equipos que no regalaron nada y siempre buscaron la gloria. La victoria fue para el Barrio Rivadavia, quien supo ser efectivo cuando Guevara se encontró cara a cara con Navarro. La delantera metió los tres goles para darle el primer punto para el Barrio.
Las Diablitas hicieron todo el desgaste para dar vuelta la historia. A pesar de siempre buscar por todas las vías nunca pudo sacar un remate cómodo y fue allí donde le costó romper el cerco defensivo del rival.
Desde el minuto cero la paridad era absoluta. Las defensas de ambos lados cortaron todo tipo de acción ofensiva. A pesar de la buena circulación de la bocha de un lado a otro, había poco espacio para sorprender. Fue así que empezaron aparecer las individualidades. El tándem Gómez-Flores del SEC le trajo más de un dolor de cabeza al guardameta local. Sin embargo, siempre pudo mantener la valla en cero. Lo mismo ocurrió con el binomio Navas-Tabarelli donde hicieron figura a Navarro.
Promediando la primera mitad, Barrio Rivadavia tuvo un penal. La capitana tomó la posta pero otra vez, la arquera del SEC le impidió festejar primero tapándole el disparo y , después, ahogándola para que tire la bocha por arriba del arco. Inmediatamente, las Rojas tuvieron la misma infracción a favor. Esta vez, Flores metió un remate cruzado para romper el cerco y darle rienda suelta a la algarabía de las Diablitas que se fueron al descanso arriba por 1 a 0.
La tensión continuó en la segunda etapa. Rivadavia fue un poco más profundo a la hora de atacar, pues las urgencias de dar vuelta la historia eran notoria. En cambio, con más aplomo el Sindicato manejaba la bocha buscando el momento indicado para volver a marcar. A falta de 15, Guevara entró a la pista y le dio los goles que necesitaban las locales. El empate fue tras primerear a la defensa visitante. El 2 a 1 demostró su jerarquía para ejecutar un libre moviendo a la arquera en las Diablitas.
La visita salió a quemar naves. El cuarteto del SEC se plantó en campo contrario buscando la igualdad. El Barrio esperaba agazapado buscando finiquitar la faena de contra. Pasaba el tiempo y el Sindicato no podía empatar. Faltando 2, las Rojas jugaron sin arquera y en la primera que tuvo, Barrio Rivadavia metió el 3-1. Otra vez Guevara fue la encargada de anotar un nuevo gol y darle la victoria a las locales.
Ganó el Barrio. Mérito a la efectividad metiendo el primer golpe en la final. El jueves será otra historia en cancha del SEC donde las Diablitas buscarán estirar la definición y las de Rivadavia gritar campeón en rodeo ajeno.
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